Časopis ARS 43 (2010) 1

Pavel ŠTĚPÁNEK

Sv. Josef Kalasanský, kardinál Dietrichstein a Dominik à Jesu Maria (Domingo Ruzola). Poznámka na okraj freskové výzdoby kostela piaristů v Prievidzi
[San José de Calasanz, el cardenal Dietrichstein y Domingo à Jesu Maria (Domingo Ruzola). Notas al margen de la decoración al fresco en la iglesia de la Orden de Las Escuelas Pías en Prievidza (Eslovaquia)]
[St. Joseph Calasanz, Cardinal Dietrichstein and Dominic à Jesu Maria (Domingo Ruzola). A Marginalia on the Fresco Decoration of the Piarist Church in Prievidza]

(Resumé)

El culto del fundador de la orden de las Escuelas Pías, San José de Calasanz, es relativamente tardío. Pertenece a los últimos santos barrocos entrando en el cielo checo y eslovaco el ano de 1748. Entre sus más atrayentes representaciones pertenece aquella que observamos en los frescos recién renovados en la iglesia de las Escuelas Pías en la ciudad de Prievidza, en Eslovaquia. La orden surgió en Roma, pero su fundador fue español. Tanto por su importancia como por sus destinos iniciales, las Escuelas Pías recuerdan la Compañía de Jesús, fundada ahí mismo. Tuvo un carácter español gracias a sus fundadores. Los piaristas fueron llamados o entendidos como “jesuitas reformados”. Fue el cardenal Francisco de Dietrichstein quien estableció una residencia jesuita en Holešov en 1616 y luego en otras ciudades de Moravia, pero aún antes, en 1611 permitió edificar un monasterio a los capucinos en Mikulov, movido, según la afirmación tradicional, por el intento de poner un contrapeso al cada vez creciente posición monopolista de los jesuitas, haciendo llamar a Moravia en 1631 la orden fundada por José de Calasanz en 1597.

Es que, Francisco de Dietrichstein fue casi un compatriota de Calasanz. El cardenal nació en Madrid como hijo de Adán de Dietrichstein, Embajador imperial ante la corte de sus parientes españoles. Al asentarse en la localidad morava de Mikulov, fundó la rama que perteneció al Reino de Bohemia; su madre fue Margarita de Cardona, dama noble procedente de la región de Ribagorza, de donde procedía también la familia de los Calasanz. No puede extrañar que el cardenal Dietrichstein convenciera a su paisano que le saliera al paso enviando los primeros representantes de su orden fuera de Italia, a Mikulov. Recordemos que en aquella época se conocías desde hace treinta anos personalmente.

Fue una orden de clérigos pobres de las Escuelas Pías (Ordo Clericorum Regularium Pauperum Matris Dei Scholarum Piarum) según las reglas de San Agustín.

Tanto esta orden como la de los jesuitas, fundados y dirigimos en el momento de su explanación por españolas, concentraron su esfuerzo en la educción. Piaristas dedicaron sobre todo a la escuela básica y media, mientras que los jesuitas a la superior.

La llegada de los piaristas la impuso la condesa Khuen-Pálffy. El provincial Václav Opatovský mandó a Prievidza dos sacerdotes piaristas: primero, Pavel Frankovič, eslovaco oriundo de Skalica (murió en 1683 en Viena), y segundo, el checo František Hanák (nació en 1637, murió en Prievidza, el 1 de junio de 1710), cuya madre era eslovaca.

Desde el punto de vista de la historia del arte y en especial con vista a la importancia específica iconográfica cabe recordar que los piaristas de Prievidza comenzado a edificar en 1740 una iglesia barroca según planes de un miembro de la orden, Hyacint Hangke, al mismo tiempo director de la obra; fue terminada en 1753, el interior en 1765. Aparte del retablo mayor, la iglesia dispone de ocho retablos laterales, y frescos que ilustran escenas de la vida de su fundador, San José de Calasanz, obra del pintor vienés Johann Stephan Daniel Bopovsky-Bujak (polaco, nacido en Wrocław/Breslau), de los anos 1751 – 1753. Recordemos que Bopovsky legró crear en la bóveda de la nave una arquitectura triunfal ilusiva dentro del espíritu de los principios de la construcción de Andrea Pozzo (se habrá inspirado por una de las numerosas ediciones de su libro ilustrado con grabados, Perspectiva pictorum et architectorum. Roma 1693, 1698, 1717, y otras ediciones), un auténtico bestseller de su época. En nuestro caso llama la atención el hecho de que el fundador de la orden está presentado como santo aún antes de ser canonizado, solo beatificado, exactamente cien ańos tras su muerte (murió a sus 92 anos, tras/después de pasar 56 anos en Roma, el día 25 de agosto de 1648), por el papa Benito XIV. (Prospero Lambertini), quien había participado en las nuevas normas de la canonización. Que ocurrió el día 16 de julio de 1767.

Este adelanto a la canonización se nota también en el caso de San Juan Nepomuceno. La devoción anticipada en Eslovaquia ha sido facilitada, entre otros factores, porque en la basílica de San Pedro de Roma había sido instalada una escultura de San José de Calasanz ya podo después de la beatificación, en 1753, con lo cual había sido violada la regla de que solo pueden ser colocadas las esculturas de santos canonizados.

Concluyendo, podemos resumir que la llegada de miembros de las Escuelas Pías a Moravia, a Bohemia y Eslovaquia fue resultado de la amistad inquebrantable del aragonés José de Calasanz y de su medio compatriota, el cardenal Dietrichstein.

Versión española P. Štěpánek